Según el Kuivfi piam de la memoria colectiva mapuche el Wiñol tripan antü, es cuando el sol completa e inicia un nuevo ciclo de salida y proximidad hacia la tierra. Se conmemora el renacer de la vida, de los brotes y de las energías.
La milenaria sociedad Mapuche, que conoce en profundidad el comportamiento de la naturaleza o madre tierra, con todo aquello visible e invisible a nuestros ojos, nos convoca a los chilenos a reconocerla también en esa complitud, y por supuesto, a dejar de invisibilizar.
Se celebra y acompaña este nuevo renacer, estas nuevas energías y renovación de la tierra, donde el sol y ésta, dependen recíprocamente uno del otro. Durante la noche con alegría y compromiso espiritual se preparan familias y comunidades, para recibir en una solemne ceremonia la primera luz del amanecer.
Nosotros como sociedad, mayoritariamente mestiza indígena, podemos aprender este saber cultural Mapuche. Su trasfondo puede ser una valiosa oportunidad para cada año recuperar el equilibrio como sociedad.
Magaly Mella Abalos.