¿Como comienzas a trabajar en la tipografía?
En primera instancia mi interés personal era la letra, ya sea caligrafía, letra dibujada (lettering), o el dibujo para tipografía. En la medida que la curiosidad me llevó a través de conversaciones con amigos y foros de tipografía en internet, fui aprendiendo cada vez más y practicando aspectos que tienen relación con la ideación, la producción, la enseñanza y el mercado de la letra.
Actualmente, ¿Hacia donde buscas dirigir tu trabajo como tipógrafo?
Por una parte busco incrementar la producción tipográfica, tanto de mi propia fundición tipográfica, como también invitando a amigos y colegas a publicar sus proyectos bajo el concepto de proyectos en proceso. Esta modo permite distribuir una fuente aún en desarrollo, los usuarios pueden usarla desde sus versiones iniciales e ir recibiendo actualizaciones a medida que el proyecto avance. Por otra parte, además de continuar con los talleres de caligrafía tradicional que imparto en Santiago, siempre me he visto impulsado por la innovación y la tecnología, por lo que me interesa mucho incursionar en el desarrollo de tipos móviles aprovechando los medios tecnológicos que tenemos a disposición hoy en día, como la impresión 3D y otros medios que vaya descubriendo.
Hace años egresaste de la Escuela de Diseño Gráfico de la UBB, ¿Cómo te sitúas dentro de este encargo que surge desde la facultad donde estudiaste?
Me siento tremendamente agradecido por la oportunidad de haber podido interpretar este proyecto que me provoca sentimientos tan familiares que van más allá de lo estrictamente tipográfico profesional.
Cuéntanos sobre el proceso creativo de Facultad.
“Facultad” se plantea como un proyecto inspirado en las estructuras arquitectónicas que proyecten la sensación de estabilidad, con un aire limpio y moderno. Cabe destacar que agradezco muchísimo el haber podido contar con el apoyo del resto de colegas que de principio a fin fueron conduciendo la dirección hacia la cual debíamos apuntar con el proyecto desde el punto de vista gráfico comunicacional.
¿Qué elementos crees que se potencian en una institución al trabajar con una tipografía diseñada por encargo? ¿Crees que se valoren esos beneficios actualmente?
En primera instancia refleja una preocupación por transmitir un modo propio de pensar y de hacer las cosas, además de todas las ventajas comunicacionales de un instrumento corporativo tan concreto como es la tipografía. En Chile aún cuesta mucho que se comprendan tales ventajas corporativas, ya que nos cuesta echar mano a la calculadora y ver también las posibilidades económicas que representa hacer las cosas bien, entendiendo que un proyecto propio, con identidad, siempre será una mejor apuesta.
¿En qué estás ahora como tipógrafo?
Actualmente me encuentro desarrollando para mi fundición “Peggo Fonts” el proyecto tipográfico “Rationell” orientado al branding y la identidad corporativa. Por otro lado lado estoy desarrollando en conjunto con Marcela Aguilera el proyecto “Gotta” para la fundición Española “Typo-Ø-Tones”, el cual consiste en una tipografía escocesa, inspirada en los primeros tipos móviles llegados a Chile.