La investigación tuvo como objetivo analizar la relación entre la satisfacción residencial posterior a la relocalización de asentamientos informales y diversas características sociodemográficas. Para ello, se examinaron dos casos específicos de ciudades: uno en Manizales (Colombia) y otro en Concepción (Chile).

Entre los principales hallazgos, se destaca que las mujeres reportan menor satisfacción con la vivienda, el barrio y los vecinos, lo cual se atribuye a un mayor impacto de las deficiencias habitacionales y a una mayor afectación por problemas de movilidad, inseguridad y pérdida de vínculos sociales. Asimismo, se identificó una relación negativa entre el tamaño del hogar y la satisfacción, particularmente en condiciones de hacinamiento crítico.

Otros resultados relevantes muestran que, contrario a lo esperado, existe una relación positiva entre satisfacción con la vivienda e ingresos, así como con la edad, duración de residencia en el asentamiento anterior y la satisfacción con dicho entorno previo. Estas correlaciones podrían explicarse por una mayor capacidad de inversión, adaptación progresiva al entorno y la persistencia de lazos sociales fuertes que se trasladan al nuevo hábitat gracias al reasentamiento colectivo.

Los hallazgos del estudio ofrecen aportes significativos para mejorar las políticas públicas de vivienda social. Se proponen, entre otras acciones, intervenciones con enfoque de género, asignación diferenciada de viviendas para familias numerosas, programas de apoyo para jóvenes, incorporación de tecnologías sostenibles para reducir los costos habitacionales y una asignación que priorice vínculos sociales preexistentes.

A continuación compartimos revista Ciudades, editada por el Instituto Universitario de Urbanística de la Universidad de Valladolid, España. El artículo, titulado “Satisfacción residencial y características sociodemográficas: estudio en conjuntos habitacionales segregados en Colombia y Chile se encuentra en la página 223.  Aquí enlace revista