El proyecto busca revitalizar el edificio con criterios de intervención patrimonial, priorizando acciones de emergencia para restaurar piezas dañadas con materiales de igual o superior calidad. A mediano y largo plazo, la iniciativa pretende recuperar el entorno degradado del ex recinto ferroviario, manteniendo su vocación de servicio a la comunidad y proyectándose como un referente nacional e internacional de autogestión patrimonial. El inmueble, símbolo de la identidad local, ha resistido el paso del tiempo, aunque presenta deterioros significativos, especialmente en la antigua bodega ferroviaria, de la que solo quedan vestigios.
Conocida por la comunidad como “La Casa”, la estación tuvo un rol social protagónico, muy distinto al de las actuales. Durante su funcionamiento fue más que un punto de partida o llegada, era un centro de encuentro donde se realizaban actividades como el “cruzamiento” de trenes, similar a lo que hoy ocurre con el Buscarril en la estación González Bastías, del ramal Talca-Constitución.

Fotografías cedida por Joan Molina, exalumno de la Escuela de Arquitectura, quien lidera la restauración de la histórica estación ferroviaria de Coelemu
A lo largo de su historia, el edificio fue reconvertido para diversos usos, entre ellos vivienda, fuente de soda, almacén, custodia y morgue, debido a los frecuentes accidentes ferroviarios que requerían el traslado de cuerpos a ciudades como Chillán o Concepción. Esta multiplicidad de funciones fortaleció el sentido de pertenencia de quienes habitan Coelemu, que han mantenido un compromiso constante con su cuidado, realizando jornadas voluntarias de limpieza y pintura.
Sobre la importancia del proyecto, el arquitecto Joan Molina expresó:
Añadió que el proyecto de diseño viene madurando luego de la experiencia acumulada en la restauración de diez estaciones en la troncal y consiste básicamente en revitalizar el edificio de la otrora estación, que involucra medidas a corto plazo como obras de despeje, actualización e identificación de piezas dañadas por medio de un catastro de daños, para con ello definir las acciones de emergencia, y así restituir mediante acciones precisas, por piezas de igual calidad o superior, enfatizó.