El Plan Regulador Metropolitano de Concepción se encuentra en la fase final de aprobación de su “imagen objetivo”, lo que es una gran noticia. Sin embargo, llama la atención, que la propuesta extiende su límite urbano para incluir la comuna de Florida, pero no lo hace para la comuna de Arauco. En esta última se vienen produciendo enormes dinámicas económicas y urbanas con fuertes lazos funcionales con el Gran Concepción, y en los hechos, ya forman un continuo urbano costero, cada día más consolidado. Un ejemplo de ello es Laraquete, contigua a Lota por el sur, donde en los últimos 10 años se observa una expansión de 58% de su mancha urbana. Cerca de esta localidad, se encuentra el proyecto MAPA, con una superficie de más de 600 hectáreas y con más de 1.000 personas empleadas, pasando a ser el polígono industrial más grande de la región del Biobío. Por otro lado, en el Golfo de Arauco hay siete proyectos de energía eólica, que esperan sus aprobaciones, para transformar esta comuna en un poderoso centro de producción de energías limpias. Su desarrollo depende, en gran medida, de la logística de apoyo que pueda entregarle el Gran Concepción y consolidarse, dando paso a más y mejores oportunidades de desarrollo para las ciudades.  Esto revela que el borde costero del Biobío es la pieza más dinámica y atractiva para el desarrollo económico, urbano y ambiental futuro de la región, y que necesita una mirada integrada de desarrollo y planificación urbana. No hacerlo sería un error, cuyas consecuencias pueden derivar en problemas que debamos corregir en el futuro.

La exclusión de la comuna de Arauco de este instrumento de planificación metropolitana, no tiene una explicación estratégica ni urbanística clara. Esto ignora que todo proceso económico desata dinámicas de cambio en el territorio, produciendo nuevas demandas de suelo, infraestructura, servicios, equipamientos y urbanización, que deben ser planificadas oportuna e integralmente. La Estrategia de Desarrollo Regional del Biobío es clara en esto, y promueve la inclusión de los territorios, en particular, de los más postergados. Es por esto que se han realizado en los últimos años enormes esfuerzos de apoyo a la zona e inversiones públicas en infraestructura con la ruta 160 y pronto el proyecto de extensión del Biotrén a Lota. En los próximos años todo esto aumentará la presión en los usos de suelo, en la interacción económica y la dependencia de servicios con el Gran Concepción.

En la actualidad el Gran Concepción está conformado por once comunas. La imagen objetivos del nuevo Plan Regulador Metropolitano sumó una más, con la incorporación de Florida. Arauco podría ampliar aún más la gobernanza metropolitana, fortaleciendo su organización técnica y política, y su posición robusta como la segunda área metropolitana del país, después de Santiago.

Arauco metropolitano es una oportunidad para la región del Biobío, también para el desarrollo del Gran Concepción pero, particularmente, para los habitantes de esta comuna.  Su inclusión en el área metropolitana favorecerá la coherencia en las normas de usos de suelo, en la protección de los sistemas naturales, en la gestión del transporte público y en el enfoque estratégico de la inversión de infraestructura.  

Por lo anterior, es necesario revisar la dimensión metropolitana de la Imagen Objetivo del nuevo Plan Regulador. No se trata de aumentar territorio, sino de aumentar las capacidades de gobernanza, para anticiparse y gestionar mejor las dinámicas de crecimiento social y económico, que ya superaron los actuales límites políticos y administrativos.