El objetivo de la investigación es otorgar una solución a este nicho que lamentablemente va en crecimiento, entregando un calzado que cumpla con el requerimiento de adecuarse a tal deformación, evitando los roces que suelen provocar heridas e incomodidad, sin olvidar el valor de la estética y por ende también hacerse cargo de la estabilidad en la marcha sin causar daños al utilizar un material no tan flexible.
El desarrollo del cruce en el zapato busca el concepto de estabilidad en el adulto mayor, envolviendo su pie para otorgar una contención en la machar y permitiendo también a este calzado la posibilidad de graduar tal apriete en la zonas mayormente inflamadas (empeine y tobillo) por medio de un sistema en la parte trasera, considerando asimismo la forma/estética del zapato en un sentido de más amplitud en la zona punta, siendo más redondeada que el común en el mercado.
Ilustración, Alonso Aillón Núñez.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) entregó los primeros resultados definitivos del Censo 2017 y reveló que, en Chile, los adultos mayores superan los 2 millones 800 mil personas, equivalente al 16,2% de los habitantes del país. Las proyecciones indican que subirá del 17% al 43% de la población activa en el 2050.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) , definió envejecimiento activo como:
“El proceso de optimización de oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen”.
El adulto mayor relaciona su calidad de vida con su movilidad, puesto que la considera un elemento vital para su autonomía. Lamentablemente, esta se ve afectada a menudo por alteraciones de la marcha, las que suelen ser producto de afecciones en los pies, pues son causa frecuente de incapacidad, inmovilidad y de caídas recurrentes. Una de sus razones más comunes, son las alteraciones relacionadas con los problemas circulatorios, ya que provoca que al adulto mayor se le inflame el pie en diferentes ocasiones, de modo que genera diversas hormonas en el transcurso del día. De esta forma hay muchos adultos mayores que sufren dolencias en sus pies, debido al roce del zapato, puesto que el calzado que utiliza no se adecua a la deformación parcial que se produce, por lo que se ve obligado a utilizar un calzado extremadamente holgado y dejando de lado características fundamentales como lo son la protección, estabilidad y, porque no decir, la estética.