La fibra vegetal Phormium Tenax, denominada pita, ñocha o manila según su zona geográfica, ha estado al servicio de la confección de artículos utilitarios, siendo el sustento de muchas familias. Sin embargo, esta fibra natural quedó desplazada con la llegada al mercado de productos de origen sintéticos. Las técnicas empleadas para la elaboración de cestería requieren de gran destreza manual, que se perfecciona a través de la práctica. Así entonces, muchos artesanos se han iniciado a temprana edad, esto es un oficio transmitido de generación en generación.
Problema y oportunidad
El primer proceso directo en la confección de cestería en pita es el desfibrado de la hoja. Su obtención es producto de cada tira de fibra, que es cortada simétricamente, mediante la presión de la uña del dedo pulgar e índice. Una persona experimentada consigue cada tira por la experticia y coordinación viso-manual, que ha ido desarrollando a través de los años. El desfibrado de la pita es un trabajo que requiere concentración, el cual llama y cautiva la atención de muchas personas por su origen noble. Sin embargo, se genera frustración al no tener la misma destreza que un artesano con años de experiencia, en el caso de los niños, por la morfología de sus manos y su nivel de motricidad fina impide un correcto desfibrado. Ahora bien, podrían realizar actividades con la fibra posteriormente, contribuyendo positivamente a su desarrollo motriz.
Desde ahí, nace la oportunidad de vincular la técnica de la cestería en pita con la educación preescolar, instancia en donde los planes de estudios están orientados al desarrollo de las capacidades motoras de los niños, para que se puedan desenvolver en su posterior educación y diario vivir.
Desarrollo
Para potenciar dicha estimulación, se trabajó en la creación de una herramienta que corta y desfibra la hoja de pita, la cual cumple la función que efectúan las artesanas experimentadas con sus dedos tras años de experiencia. De esta forma, el ejercicio se fue acercando a un mundo más infantil, adaptado a las capacidades del niño, que cumpliera con las exigencias mínimas de seguridad. Se busca de esta manera, sistemas productivos y materiales apropiados. A continuación, compartimos una galería de imágenes de proyecto de título PAT PAT: Mí iniciador en cestería en pita, por Esteban Meza Navarrete: