La actividad se materializó en torno a un ejercicio de imaginación sobre acercamientos posibles entre las prácticas profesionales y académicas, respectivamente. La conversación partió de la premisa de que la academia se ha ido posicionando cada vez más distante de la práctica. Se plantearon cuatro preguntas, entre ellas: ¿Puede o debe el desarrollo de proyectos (en un sentido amplio) en contextos universitarios llegar a constituir una exigencia académica tal como hoy lo son la docencia, la investigación y la vinculación con el medio? ¿Qué estrategias permitirían instituir una práctica académica de este tipo? La reunión se trató sobre las transformaciones, internas y externas, que supondría dicha institución en los entornos pedagógicos universitarios actuales y su funcionamiento en “Escuelas de Arquitectura”, así como los beneficios y problemas que estas podrían acarrear.

Han sido diversas las instancias que GIDPRO ha patrocinado en los últimos meses. Entre ellas, el dictado de la primera versión del Taller de Barrios post pandemia, instancia de trabajo colaborativo con representantes del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y los vecinos del Valle Nonguén. Por otro lado, el grupo envió tres ponencias al congreso JIDA23 (Jornadas Sobre Innovación Docente en Arquitectura) que se realizará en noviembre del presente año en la ciudad de Granada, España.