Para Hilario Hernández Gurruchaga (1936-2010), rector de la Universidad del Bio-Bío (UBB) entre 1998 y 2006, un campus universitario es un espacio “donde se gestan los frutos del espíritu humano, que debe promover la conversación, la confrontación de ideas, la valoración de las artes…”. Con estas palabras inauguró en 2005, la escultura “Siglo XXI” (2000) de Sergio Castillo, Premio Nacional de Arte (1997). Siendo esta la primera obra de una quimera; el “Parque de las esculturas” en el Campus Concepción de esta comunidad universitaria.
Aspiración que el propio Hernández reconoce en sus antecesores con dos esculturas que todavía se pueden apreciar en el campus: la réplica en bronce fundido del “Caupolicán” (1863) del escultor decimonónico Nicanor Plaza y realizada en 1933 en los talleres de fundición de la Escuela Industrial de Concepción, antecesora de la actual UBB; la otra, el busto en bronce del ingeniero “Juan Gantes Aristizábal”, precursor de la formación técnica en el país, realizada en la Escuela de Artes Oficios de Santiago en 1946 y probablemente traída en el marco de la inauguración de la ex Universidad Técnica del Estado (1947) en Concepción.
Además de las antes mencionadas, en la actualidad se suman obras de connotados escultores chilenos contemporáneos como “Puerta del Sol” (1964), escultura en terracota de Marta Colvin, Premio Nacional de Arte (1970), la que junto a la escultura en mármol de Carrara “Al encuentro” (2013) de Marcela Romagnoli, y las obras en bronce fundido “Gemelas” (1996) y en fierro “Cubo” (1983) de Felipe Castillo conforman lo que se conoce cómo la plaza de las esculturas frente al Aula Magna de la universidad.
Como también, la escultura en acero inoxidable “Lirios de agua” (2005) de Cristina Pizarro, a un costado de la biblioteca; “La libertad del conocimiento” (2006) de Osvaldo Peña frente las a Aulas AC; “Cohabitación VI” (2000) de Vicente Gajardo, escultura en granito frente a rectoría; “Espiral lúdica” (2013) de Manuel Fuentes frente a la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño; “Amerindia” (2012) de Tito Ortiz frente a la Facultad de Ciencias; “Bancapar” (2012) de Nicolás Sáez frente al Departamento de Ingeniería Industrial y prontamente se reubicará “La familia” de Humberto Soto donada por la I. Municipalidad de Concepción. Este patrimonio artístico se extiende a los campus Fernando May y La Castilla en la ciudad de Chillán, en los que podemos apreciar, entre otras, una importante colección de esculturas de la artista chillaneja Marta Colvin y un museo sobre su obra.
Hoy, el sueño de Hilario es una realidad; un parque de esculturas a cielo abierto encaminado a transformarse en uno de los parques de esculturas universitarios más connotados del país. El proyecto Fondart Regional (2021) “Paseo virtual por el parque escultórico de la Universidad del Bío-Bío” dirigido por Patricio Clark y Valentina Álvarez, ya pone en valor este parque en un documental que contempla entrevistas a algunos de los escultores. Por otra parte, el Gobierno Regional y la UBB han firmado un acuerdo para transformar este campus universitario en un parque urbano, lo que podría ser el impulso definitivo para comprender que un parque no solo se mide por hectáreas y áreas verdes. Sino también, como un espacio con memoria, que valora las artes y los ideales de una sociedad.