Caminar por la plaza España de Concepción se ha transformado en una experiencia ingrata. Los autos estacionados ocupan todos los espacios públicos incluidas las veredas, a vista y paciencia de las autoridades. En la actualidad este bello lugar está relegado a un gran estacionamiento público, que alberga más de 180 autos diariamente. De estos, 80 corresponden a estacionamientos reservados para funcionarios públicos, autoridades, consejeros y consejeras regionales, y el resto para usuarios, que visitan algún servicio público. Este lugar ha sido llamado el nuevo centro cívico regional, el que debiera ser el más importante de la región del Bío Bío, el lugar que debería representar lo mejor de nuestros valores, el símbolo y el mejor rostro de la política pública y de sus autoridades. Sin embargo, estamos lejos de que esto sea así.
Es difícil comprender por qué este lugar ha sido destinado a estacionamientos, relegando la función social del espacio público a un segundo plano. Este lugar podría transformarse en la “Plaza de la Ciudadanía”, ser la plaza más bella de la región, destinada a la función cívica y cultura, al descanso, la recreación, o bien, para contemplar la antigua estación de ferrocarriles de Concepción, diseñada por el arquitecto Luis Herrero el año 1942, y que posteriormente se transformara en el edificio del Gobierno del Bío Bío. Un lugar con historia y que hoy resulta muy difícil disfrutar por la asfixia de cientos de autos estacionados.
Este lugar es tan grande como la superficie de la actual Plaza de la Independencia de Concepción, y tiene todas las condiciones para transformarse en nexo urbano entre el centro histórico de la ciudad y el centro cívico regional. Este sueño urbano es posible, y no requiere esperar recursos públicos. Su financiamiento podría obtenerse de un concesionario, que construya los estacionamientos subterráneos y transforme la superficie en una gran plaza pública, de la misma manera como ha ocurrido en los casos de la Plaza Independencia y Plaza Tribunales, que de paso, generan ingresos para las arcas municipales.
Pero lamentablemente el Municipio de Concepción tomó otra decisión: en vez de construir estacionamientos subterráneos y ofrecer una nueva plaza para la ciudadanía, concesionó a privados 1.300 estacionamientos en las calles de Concepción, precisamente en todas las calles donde los peatones necesitan más espacios para desplazarse y disfrutar en forma segura de la ciudad.
Aún no es demasiado tarde, las autoridades pueden tomar la decisión de impulsar un gran proyecto urbano para el centro de la ciudad, construir la Plaza de la Ciudadanía, eliminar todos los estacionamientos de las calles circundantes, e incluso considerar en este proyecto la creación de un Centro Cultural del Bío Bío, tal como ya se hizo en Santiago con el Centro Cultural La Moneda.
No podemos acostumbrarnos a tolerar la fealdad de la ciudad y transformarla en normalidad, Concepción puede ser una ciudad bella, y en este caso, depende sólo de la voluntad de sus autoridades.