La Dra. Ana Zazo Moratalla  docente del Departamento de Planificación y Diseño Urbano de nuestra facultad, nos presenta la siguiente columna titulada: Una estrategia alimentaria para el Ámbito Metropolitano de Concepción y Biobío. Publicada en Diario Concepción el lunes 24 de abril. 

En el contexto actual, existen algunos fenómenos de escala global y local frente a los cuales la planificación alimentaria se plantea como una herramienta útil para promover la salud y la seguridad alimentaria nutricional de la ciudadanía, fomentar la sostenibilidad del agroecosistema metropolitano y regenerar vínculos resilientes y saludables entre la ciudad y los territorios agrícolas de proximidad

A escala global, la producción de alimentos y su acceso se han vuelto un desafío frente a fenómenos y procesos como la crisis climática, el crecimiento poblacional, el acaparamiento y concentración del suelo, y la producción industrial de alimentos.

A escala nacional, el modelo productivo agrícola se ha polarizado orientándose o bien hacia un modelo industrial de exportación, altamente tecnificado y con una importante inversión extranjera o bien hacia un modelo agrícola de pequeña escala, orientado al abastecimiento local y con baja tecnificación. En la microescala, la política agraria se ha centrado en dar salida a la producción mediante el fortalecimiento de canales cortos de comercialización. Sin embargo, esto no se ha realizado bajo una planificación alimentaria integral que, además de resolver los problemas de la producción, permita abordar otros problemas del ámbito urbano como la creciente inseguridad alimentaria o el fortalecimiento de la resiliencia alimentaria frente a crisis antrópicas y emergencias naturales.

A escala regional, el 35,5% de la población padece obesidad, tenemos una altísima dependencia de productos hortofrutícolas de escala nacional y la producción agrícola a pequeña escala de la región enfrenta graves conflictos territoriales relacionados con el agua y el suelo, derivados del crecimiento urbano y del aumento del suelo forestal en la región.

A pesar de este escenario crítico, la regeneración de sistemas alimentarios locales en el AMC es una realidad desde hace una década. En este contexto, la formulación e implementación de una Estrategia de Sistemas Alimentarios Locales para el Ámbito Metropolitano de Concepción (ESAL 25) y para la Región del Biobío es una oportunidad para posicionar en la agenda política y en la gobernanza metropolitana una nueva mirada que integre soluciones en toda la cadena alimentaria desde el territorio y la producción, el abastecimiento, la comercialización, el acceso, los patrones de consumo, la salud, la educación y la gestión de residuos.