En 1918, Arnoldo Michaelsen Tribihan (1897-1963), un joven arquitecto recién titulado en la Universidad de Chile, regresa a Concepción para comenzar una incipiente vida profesional. Entre sus proyectos más reconocidos están la Casa Wilhelm (1918); la Iglesia Sacramentina (1921); y el antiguo edificio de la Escuela Dental de la Universidad de Concepción (1927), estos dos últimos ya demolidos.
En 1928, luego de una gran actividad profesional y gremial en Concepción, Michaelsen emigró a Colombia para fundar junto a los arquitectos chilenos Julio Casanovas y Raúl Mannheim una de las más importantes oficinas de la década del treinta en Bogotá, desarrollando una arquitectura neotudor o de estilo inglés que consolidó barrios como Teusaquillo y La Merced en esa ciudad. No se sabe por qué Michaelsen emigró al país cafetero, sin embargo, su último proyecto en Concepción fue la propuesta de un museo en el Parque Ecuador.
Como consta en los archivos de la Biblioteca Nacional, el anteproyecto del Museo Concepción -catalogado como “Museo de Historia Natural de Concepción”- presenta una arquitectura ecléctica propia de la época, con atisbos de un modernismo catalán cuya influencia se puede remontar a los años de formación de Michaelsen bajo arquitectos como José Forteza Ubach y otros profesores historicistas. El edificio es un volumen compacto de dos niveles sobre un zócalo en piedra, con un torreón de tres niveles que otorga asimetría a la composición volumétrica. Por su parte, la fachada principal presenta un pórtico de acceso neocolonial y una gran cubierta inclinada que recuerda la Casa Wilhem también ubicada a los pies de Cerro Caracol, destacando sus aleros sobre canes y otros elementos decorativos como ventanas de arcos de medio punto, forjados de hierro y balcones de madera.
De planta rectangular, toda la espacialidad del museo se ordena en torno a un hall central de gran dimensión y doble altura, desde el cual se distribuyen a través de un corredor perimetral las salas de exhibición de Geología, Bellas Artes y exposiciones temporales, además de un Auditorio y otras salas menores y dependencias administrativas. En el segundo nivel, sobre el corredor, la exposición se organiza en cuatro áreas temáticas: Antropología; Arte Popular y Folclore; Arqueología e Historia. En este nivel también se ubica la dirección del museo y áreas de investigación. En el tercer nivel del torreón un mirador.
Más allá de hablar de un edificio que nunca se construyó, que probablemente por nuestra historia telúrica hoy tampoco existiría, este museo olvidado en los anales de la arquitectura penquista tiene el mérito de responder a una época en la que Concepción se proyectaba como una ciudad cultural y universitaria. Un museo no sólo destinado a la difusión de la historia cultural y natural de la región, sino también como un espacio fundamental para la vida urbana y el desarrollo social de la ciudad. Hoy, son herederos del espíritu de este proyecto el actual Museo de Historia Natural en la Plaza Acevedo y la Galería de la Historia en el Parque Ecuador.
En 1930, tampoco se sabe por qué Michaelsen deja definitivamente la arquitectura para dedicarse al dibujo a plumilla y las acuarelas, pero si sabemos que en la actualidad está considerado como uno de los artistas más destacados en la historia del arte de Colombia.