Al momento de asumir el Dr. Sergio Baeriswyl como presidente del CNDU, el contexto urbano daba luces de dificultades en el ámbito de la segregación social, cambio climático, falta de espacios urbana, entre otros. A raíz de lo anterior, considera que aceptar la presidencia del CNDU fue un desafío exigente, no sólo en lo profesional y familiar, sino que también en lo logístico. Una de las principales motivaciones para asumir el cargo, es la idea de materializar cambios positivos para las ciudades desde las regiones, así como avanzar en la solución de los problemas que las afectan. Señala entre otras problemáticas como el medio ambiente, transporte, cambio climático, espacios públicos, regeneración urbana, entre otros; “En este anhelo por abordarlo todo, había un gran dejo de optimismo y también de ingenuidad, pero ambos son irrenunciables al momento de querer producir transformaciones positivas en las ciudades” aseguró.
Propuestas de Política Pública durante su gestión
Durante su gestión se trabajó en diez propuestas de políticas públicas que considera relevantes y de repercusiones en el mediano plazo. Efectuó un trabajo colaborativo con diferentes actores urbanos, instituciones públicas, gremios, académicos y organizaciones sociales con el fin de llegar a consensos en materia urbana; “Desde su fundación el año 2014, CNDU se ha transformado en el principal espacio de encuentro, reflexión, discusión y acuerdos sobre los temas de ciudad. Eso es en mi opinión un patrimonio muy relevante que hay que cuidar” puntualiza. En su gestión se implementó el SIEDU (Sistema nacional de Indicadores y Estándares de Desarrollo Urbano) y que monitorea 117 ciudades en Chile, transformándose en una herramienta para la toma de decisiones de las instituciones públicas, así como investigadores y actores urbanos. Considera fundamental su aporte a la creación de los Consejos Regionales de Desarrollo Urbano, con el fin de descentralizar el Consejo Nacional.
Tareas y la importancia de la Farcodi UBB en su mandato
Considera que uno de los momentos más complejos en su mandato fue el estallido social, con la posterior pandemia, siendo un desafío para las ciudades, dado que, a su juicio, ellas son responsables de la reproducción de la inequidad y la vulnerabilidad de las personas. Aun así, se pudo elaborar la Agenda Social Urbana, que inspiró la promulgación de la Ley de Integración Social, siendo una herramienta para abordar los problemas de vivienda e integración urbana.
Asegura que, si bien diversas tareas del Consejo quedaron sólo enunciadas y otras postergadas, una de las más importantes es la actualización de la Política Nacional de Desarrollo Urbano, que no se llevó a cabo. A su juicio; “fue considerar inoportuno actualizar una política nacional urbana, cuando el país está redactando una nueva constitución, que definirá las bases de nuestra sociedad y con ello la forma de hacer ciudad”. Sin embargo, expresa que focalizaron sus energías en proponer a la Convención Constitucional una propuesta sobre el derecho a la vivienda y la ciudad, que fue expuesta a las y los convencionales.
Por otro lado, considera que nuestra facultad alcanzó notoriedad en el contexto de la discusión nacional sobre las ciudades. Sobre lo anterior expresó: “No solo porque quien lo presidía era un académico de la UBB, sino también porque la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño ganó la elección entre las universidades chilenas para estar representada con un escaño en el Consejo Pleno, que actualmente está representado por su decano Mg. Roberto Burdiles Allende”. Considera que la presencia permanente de docentes de la Farcodi UBB en todas las comisiones de trabajo, marcan una diferencia dando un mirada regional, que tanta falta hace en la política pública chilena.
Importancia de su cargo y proyecciones de CNDU
Considera que su experiencia al mando de CNDU marcará su vida profesional, instancia en que aprendió de la riqueza intelectual, profesional y personal de los foros realizados. En paralelo, tuvo el apoyo de la Universidad del Bío-Bío, y en especial de nuestra facultad, esperando haber retribuido a ella con un mayor posicionamiento en el país; “Voy a extrañar mucho el trabajo del Consejo, pero tengo el consuelo que seguiré ahora como Paspresident por los próximos años” enfatiza. Una de las lecciones más significativas, es haber constatado que en materia de ciudad existen más puntos de encuentro que desencuentro entre los actores de la ciudad, más allá de las diferencias políticas, ideológicas, intelectuales o de intereses. Esto es un patrimonio relevante, ya que las ciudades sólo pueden desarrollarse cuando tienen objetivos colectivos y con mirada de largo plazo. Para ello se requiere de acuerdos transversales, ya que las transformaciones positivas de las ciudades tomarán siempre muchos años, más allá de los ciclos políticos; “En este contexto, creo que el desafío del periodo que se inicia ahora, es fortalecer una visión de Estado para el futuro de las ciudades”. Finalmente deseo el mayor de los éxitos a quien le suceda en el cargo y desde ya comprometer todo el apoyo, para abordar las tareas y desafíos que se avecinan.