El caluroso verano de aquel 24 de enero de 1939 no sólo cambió la vida de millares de habitantes de lo que actualmente es la región de Ñuble, el reloj marcaba las 23.35 horas cuando un lento movimiento fue aumentando progresivamente de intensidad. Según diversas fuentes, un 8,3 en la escala de Richter con una duración de sesenta segundos arrojó un resultado de más de 25.000 muertos además de un cuantioso número de heridos. Chillán quedó prácticamente en el suelo. Este hecho, por cierto, catastrófico, generó un sinnúmero de acciones de ayuda y apoyo, en primer orden la parte médica, sanitaria y de reconstrucción, posteriormente medidas de carácter social, como por ejemplo la llegada de los muralistas mexicanos David Alfaro Siqueiros y Xavier Guerrero, esto gracias a las gestiones realizadas por el mismísimo poeta Pablo Neruda con el gobierno de aquel país, lo que derivó en la llegada a Chile de aquellos insignes artistas.
Es entonces que, Siqueiros y Guerrero pintan el mural que da inicio a la tradición muralista chilena denominado “Muerte al invasor”, esto según el investigador Juan Bragassi. No obstante, desde una mirada antropológica en lo que respecta a indo-América en tanto, se calcula que los primeros murales estarían datados desde hace 10.000.- años A.C. por lo que ostentarían el récord de ser los más antiguos del mundo, hay evidencia de estos en México y Perú. Por nombrar un ejemplo en Chile tenemos el Paredón de las Manos, ubicado en la comuna de Río Ibáñez sector de Cerro Castillo en la región de Aysén con una data de 3.000.- años A.C.
En Chillán Viejo, el mural alusivo a Bernardo O´Higgins que corona el parque que lleva su nombre, cumple su cincuentenario el próximo 26 de febrero de 2023, una colosal obra de piedra de 60 metros de largo por 6 metros de alto, creación de la artista María Martner quien en sólo dos años logró entregar a la región este actual monumento nacional. Ñuble es prolífica en este sentido, donde también destacan los murales de Alejandro Rubio en la Catedral de Chillán, Mario Carreño en la Clínica del Trabajador, Julio Escámez en la Municipalidad de Chillán, Alicia Valenzuela en la Estación de Trenes de Chillán, Luis Guzmán Molina en el Gran Hotel Termas de Chillán y. Una lectura obligada para interiorizarse más de esta temática es el libro titulado “América es la casa. Arte mural y espacio público en Chillán” de los autores Fidel Torres, Rodrigo Vera y Luis Arias, proyecto financiado por el Consejo de la Cultura las Artes y el Patrimonio del año 2011. Un texto que investiga y retrata de forma acuciosa la importancia de los murales para Ñuble, no sólo con textos de exquisita prosa, sino además con fotografías inéditas que tienen el objetivo de realizar una mirada introductoria para instalar el deseo de visitar aquellas obras con ojos de flâneur como denominó el poeta Charles Baudelaire a aquel paseante y coleccionista de experiencias urbanas.